COMENTARIO “LA
BUENA VIDA”
El
texto que vamos a comentar es un texto argumentativo ya que se basa
en la defensa del concepto sobre la buena vida del autor, para lo que
se presenta
una serie de razones que lo afirman. El
autor trata de convencer al lector de su propia idea, por lo que no
utiliza un vocabulario muy complicado. Por tanto, nos encontramos con
un texto divulgativo ya que no va dirigido a personas expertas y
pretende que cualquier lector pueda comprender el mensaje del texto.
Lo
comentado anteriormente repercute en las características propias del
fragmente analizado. De este modo, al ser una argumentación,
podemos decir que predomina la función apelativa ya que el autor
realiza continuas llamadas de atención al lector para hacerle
reflexionar y
convencerlo sobre
su idea de darse buena vida. Por ejemplo, lo podemos ver cuando dice:
“ ¿Empiezas a ver por dónde voy?” o, claramente, en el cierre
del texto donde dice. “Piénsalo un poco, por favor”. Sin
embargo, también se debe destacar el uso de expresiones en las que
se marca el carácter expresivo del texto, ya que el autor muestra
sus propios sentimientos e ideas a lo largo de todo el fragmento como
cuando afirma: “Es
lo que te corresponde, creo yo”. Por
tanto, debido al predominio de estas funciones, podemos afirmar que
nos encontramos ante un texto con un claro tono subjetivo puesto que
el autor refleja
en todo momento su propia opinión sobre la tesis.
En
cuanto a la estructura que adopta el texto, podemos afirmar que
presenta una estructura encuadrada dado que el autor comienza el
texto con la
presentación
de la tesis, continúa aportando una serie de argumentos que refutan
su tesis y acaba repitiéndola con el fin de que su postura ente
esa idea
queda clara. De esta forma, leyendo este fragmento observamos que la
tesis aparece en el primer párrafo cuando el
escrito afirma: “Ser humano consiste principalmente en tener
relaciones con los otros seres humanos.” Con esta tesis viene a
decirnos que únicamente nos desarrollamos y conseguimos ser humanos
cuando vivimos en sociedad con otros seres humanos. A continuación,
el autor utiliza y expone una serie de argumentos que le sirven para
apoyar sus tesis. Así, nos encontramos con distintos tipos de
argumentos entre los que podemos destacar los
siguientes:
- Argumentos de apoyo: son aquellos que tratan de ratificar la tesis expuesta al principio. Lo vemos, por ejemplo, cuando dice: “(...)Pero si precisamente la gracia de todas estas cosas estriba en que permiten relacionarte (…) con los demás”.
- Contraargumentos: cuya finalidad es mostrar la idea contraria a lo que afirma la tesis y lo podemos observar cuando afirma: “(...) Si pudieres tener muchísimo dinero, una casa más suntuosa (...)”.
- Ejemplificación: que se basa en poner ejemplos a través de los cuales demostrar su tesis y que aparece claramente en el siguiente fragmento: “Me explico: El melocotón nace melocotón (...)”.
- Silogismo: se basa en la presentación de dos premisas que nos llevan a la misma conclusión. De este modo, podemos reconocer un silogismo en la siguiente afirmación: “(...) La buena vida humana es buena vida entre seres humanos, o de lo contrario puede que sea vida, pero no será ni buena ni humana (...)”
Una vez expuestos los argumentos, el autor vuelve a repetir la tesis
en el último párrafo a modo de conclusión cuando dice: “Por eso
darse la buena vida no puede ser algo muy distinto, a fin de cuentas,
de dar la buena vida”.
Finalmente,
debemos destacar que todo lo dicho más arriba se refleja en las
características lingüísticas del texto. De esta forma, el carácter
divulgativo del fragmento analizado
hace que predomine las oraciones enunciativas como “(...)El
melocotón nace melocotón (...)”; sin embargo, también
abundan las oraciones interrogativas en las que autor se dirige
directamente al lector como “(...)¿estarías contento(...)?” o
la oraciones exhortativas en las que se realiza un ruego o mandato al
lector como “(...)Piénsalo un poco, por favor.” Este
carácter apelativo lo vemos del mismo modo reflejado en el uso de la
segunda persona del singular que aparece desde el comienzo del texto:
“Quieres darte la buena vida (...)”. Además, al ser un texto
argumentativo en el que el escritor trata de reflexionar sobre un
tema filosófico, podemos comprobar que su estructura sintáctica es
bastante compleja y predomina el uso de oraciones subordinadas
sustantivas.
Otro
elemento lingüístico que podemos comentar es el uso de marcadores
textuales que aportan cohesión al discurso. De esta manera, podemos
comprobar
que
los distintos párrafos del texto se conectan unos con otros de
alguna manera. Así, debemos destacar el uso del marcador explicativo
“Me explico” que introduce un ejemplo para reafirmar lo
dicho
en el fragmento anterior. No
obstante,
debemos destacar que el mayor uso de marcadores se hace en el último
párrafo que introduce la conclusión: Por
eso, desde luego, es decir, etc.
Para concluir, podemos decir que la idea principal que defiende el
autor es bastante acertada ya que la principal característica del
ser humano es su naturaleza social, por lo que no podemos intentar
vivir fuera de la sociedad. De este modo, por muchas cosas materiales
que tengamos a nuestra disposición, nunca llegaremos a tener una
vida plena si no podemos compartirlas con lo demás. Además, debemos
tener como principio tratar a los demás como queremos que nos traten
a nosotros. De esta manera conseguiremos que el mundo pueda funcionar
correctamente.